lunes, 1 de febrero de 2010

Cincuentava primera reflexión.

“Alégrense en el Señor en todo tiempo. Les repito: alégrense. Que todos puedan notar su bondad. El Señor está cerca: No se inquieten por nada. En cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica, junto a la acción de gracias para presentar sus peticiones a Dios”.(Fp. 4, 4-7).
TAS

No hay comentarios: