jueves, 19 de agosto de 2010

Septuagésima primera reflexión.

"Como Cristo sufrió la muerte en su cuerpo, vivid armados de la idea de que quien ha sufrido muerte corporal deja ya de pecar; para que viváis el tiempo que os falte de la vida mortal no entregados a pasiones humanas, sino a la voluntad de Dios". (1 Pe. 4, 1-2). TAS

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