miércoles, 7 de abril de 2010

Cincuentava octava reflexión.

“Jesús les respondió:
A ustedes Dios les concede conocer los misterios del reino de los cielos,pero a ellos no. Por que al que tiene se le dará, y tendrá de sobra; pero al que no tiene, aún aquello que tiene se le quitará. Por eso les hablo por medio de parábolas, porque aunque miran no ven, y aunque oyen no escuchan ni entienden. De esta manera se cumple en ellos lo anunciado por Isaías:
Oirán pero no entenderán; mirarán pero no verán, porque se ha endurecido, el corazón de este pueblo se han vuelto torpe sus oídos, y se han cerrado sus ojos; de modo que sus ojos no ven, sus oídos no oyen, su corazón no entiende, y no se convierten a mí
para que yo los sane”. (Mt.13, 11-15).

TAS

No hay comentarios: