jueves, 15 de enero de 2009

Primera Reflexión.

Gracias, por la vida, por el universo, por tenerte siempre.
- Jesús esta vivo, es el mismo ayer, hoy y siempre,
es libre, no tiene miedo.

¿Por qué?
Porque siendo Hijo de Dios,
se hizo hombre como nosotros y era auténtico y sincero,
no tenía pecados y por ende no tenía nada que esconder,
era ante todo obediente, humilde, compasivo y misericordioso,
tiene autoridad sobre todo nombre.

Vino con una misión específica:
A salvar a todos los hombres del universo.
¿Cómo?
Siendo El, el modelo, testimonio fiel y viviente,
de lo que nuestro Padre Celestial quiere de cada uno de nosotros:
que nos amemos todos como nos ama El.

¿Qué nos pide para esto?
que lo conozcamos escuchando su palabra,
practicando los sacramentos y,
cumpliendo su palabra.

Siempre nos dice:
“Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura” (Lc. 12,31)
“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.” (Jn 14,6).
“Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8,12)
“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (Jn 8,32)
“El que crea en mí; hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún.” (Jn 14,12).

“Levantaos, no tengáis miedo.” (Mt 17,7),
Aún en sus apariciones después de su resurrección los discípulos tenían miedo, Jesús les dijo: la paz sea con vosotros, recibieron el Espíritu Santo y se llenaron de valor a anunciar el evangelio.

Con la luz de Cristo,
libres de temores y angustias,
para dar a nuestro prójimo todo el amor, que El nos ofrece,
sigámosle y sirvámosle,
dejémonos llevar suavemente por El.

“Gustad y ved, que bueno es el Señor”, (Sal 34,9).
“Espera en el Señor, sé fuerte, ten ánimo, espera en el Señor.” (Sal 27,14).
“Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”. (Sal40).

TAS

No hay comentarios: